04 abril 2011

La cumbre de la felicidad

“Los recuerdos muertos condicionan nuestra vida”

Veintidós consonantes y cinco vocales. Veinticuatro horas de los siete días de una semana, que alargada, le da forma a un mes. Doce meses hacen falta para perpetuar un año; dos; diez…

Nada.

El viento mece al tiempo hasta que con fuerza, arrastra letras en forma de tierra… ventisca que a veces forma dunas, otras barro, y con suerte obras de arte, hogares o algún castillo. El viento mece al tiempo hasta que las letras que transporta se amontonan en una cumbre de sentimientos. Cima que cualquier ser humano puede moldear, escoger su altura; erigir la cumbre de su ser.

Si haces música, aportas melodía al tiempo, amor al aire; contaminas de ritmo a la vida. Si haces teatro o cine y te gusta interpretar, explotas la rutina de una voz, de un camino, abriendo varios en los que poder bailar al son de las emociones. Pero si haces feliz a la gente, seas lo que seas y quieras ser, serás un músico que sabe tocar corazones e interpretar la vida como un corto en el que eres protagonista.


En cambio, si haces daño, te haces daño; se desquebrajan las partituras de lo que eres y olvidas el guión que guardabas en la cima de tu corazón… que pasa a ser un peñón arrasado por razones totalmente llanas.

Las letras y el tiempo son “nada” si eliges que sean “nada”. Si algo nos enseña la vida… es que cualquier logro, por pequeño que sea, empieza con una mueca de felicidad. Ésta, conforma los cimientos de cualquier cumbre que deseemos construir o conquistar.

“Sonreír es el placer que se interpone entre la muerte y la vida”

... no hay nada más bonito que recordar una sonrisa.

4 comentarios:

  1. "SERÁS UN MÚSICO QUE SABE TOCAR CORAZONES"... precioso.

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  2. ohhh! joseeee que guai! m encanta todo tu blog :)!Q biene scribe ^^
    Un besooooo!
    http://motasdepolvo22.blogspot.com

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